EL MANCO

Cuento breve: EL MANCO


Gracias a Dios, nací manco. En este siglo XXIII todo se resuelve. Esperaron a que tuviera 6 años y me preguntaron ¿Qué querés tener? Y me decidí por un kit de amplio espectro: un brazo artificial de mano intercambiable. Imagínense poder elegir entre rascarme adentro del oído o poder martillar un yunque. Me dijeron “¡No, no! Brazo entero no podemos ponerle, si a usted sólo le falta la mano.” ¡Siempre tratando de ahorrar! Eso no cambia nunca, no importa el año en que estés. Al final los convencí para que me cortaran hasta el codo, y que, desde allí solucionaran el problema. Fue una solución ¡Maravillosa! Desde ese día, me sentí un niño completo. Me encantaba jugar con los extremos, me rascaba la oreja, me restregaba los ojos y después me dedicaba a romper ladrillos simulando golpes de carate, todo con el brazo artificial. Fui creciendo feliz, pero me faltaba algo, siempre quise pescar, para eso no me sentía cómodo. Sostener la caña con la mano artificial no resultaba agradable. Metí la mano en el bolsillo y comencé a buscar en internet cómo solucionarlo. Al final, no fue tan difícil, encargué que me mandaran un “reel empotrable”, sí, “empotrable”, algo así como  los hornos que se embuten en la pared. Lo coloqué en remplazo de los dedos de la mano, inserté la caña y … sentí como que, ahora sí, podía disfrutar de la pesca como si fuera una persona naturalmente completa. En el Siglo XXIII ¡todo se puede!

Autor: Harry Biswanger

Autor: Harry

Escritor / Entusiasta Informatico / Proyectos / Luthier / ... Ja Ja !!! Olvidaba algo importante: "Pescador" ... Resumen: "Creativo" !!!!!!!