Cuento hiperbreve: “HAY QUE SABER BUSCAR”
“¡No me gusta la sal!” – dice la sirenita de cabellos de oro. “El océano es así, salado. El agua dulce sólo está en la parte alta de la isla.” – le dice su abuela. La sirenita decide alejarse del agua salada. Llega a la laguna central de la isla y retoza en agua dulce hasta la noche. Se duerme temprano, pero en la madrugada despierta sobresaltada, siente frío y resuelve templar su cuerpo zambulléndose un rato. Rápidamente sale y dice “¡No me gusta el agua fría! ¡Arde más que la sal!”. El entorno que nos rodea no es tan malo, hay que buscarle el lado bueno.
Autor: Harry Biswanger